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¿Cinco años sin café puertorriqueño?

Previo al paso del huracán María, el café local atravesaba uno de los peores momentos en su historia, pero con el azote del fenómeno atmosférico y la pérdida de casi toda la cosecha, la industria puertorriqueña tocó fondo.

En el pasado, Puerto Rico fue un reconocido exportador de café. Y aunque el informe 2016/17 de la Organización Internacional del Café (OIC) muestra un aumento de 2% en el consumo a nivel mundial, la industria local, no solo ha sido incapaz de beneficiarse de esta demanda, sino que solamente produce un tercio del café que consume.

Debido a la situación de los cultivos en Puerto Rico, la industria local dependerá aun más de la importación de café extranjero. Aunque el Gobierno ya solicitó ayuda al congreso de los Estados Unidos para que se incluya a la Isla en programas federales de agricultura, esto no librará al agricultor puertorriqueño de los sacrificios que enfrentará durante los próximos años.

Por esta razón, Nómade.media visitó “La cima de oro”, finca del agricultor Tomás Pérez Marrero en el pueblo de Corozal, quien nos ofreció un recorrido por sus tierras y nos narró un poco acerca del cultivo de café.

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Durante el recorrido, Pérez explicó que el café se planta en los meses de verano, porque el calor es propicio para su crecimiento. Luego se le da mantenimiento diario hasta obtener la cosecha. Pero debido a que la planta florece varias veces durante el año, las semillas no maduran al mismo tiempo, lo que obliga al agricultor a hace múltiples recogidos.

“Los granos de café no se pueden madurar excesivamente, hay que cogerlos cuando están rojos, porque ahí es donde está ese sabor auténtico de Puerto Rico. Si se maduran demasiado, pueden dañarse”, puntualizó Pérez. El agricultor aseguró que recoger la semilla de café en el momento perfecto de su madurez es una de las claves para obtener el producto de alta calidad que demanda el consumidor puertorriqueño; un café “puro, sin mezclas, sin químicos y con un sabor inigualable”.

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El tiempo promedio para que el cafeto produzca fruto de calidad es de tres a cinco años. Luego de su primera cosecha, puede producir una o dos veces al año, hasta por cinco décadas. Todo depende del lugar y la calidad de la tierra donde se siembra. De manera que, si eres amante del sabor inigualable del café puertorriqueño, debes prepararte para, por lo menos, tres años de escases.

Sin embargo, Pérez, con una mezcla palpable de dolor y pasión por esta emblemática industria puertorriqueña, nos prometió que “no nos quedaremos sin café. Nos esperan tiempos difíciles, pero nos levantaremos”.

2 thoughts on “¿Cinco años sin café puertorriqueño?

  • Grace Matos

    Aunque triste la noticia, por lo que atravesamos, que rica la historia de nuestro País y la pasión de nuestros agricultores! ❤️☕️

    Reply
    • a.Valenzuela

      Grace, no puedo estar más de acuerdo contigo…Puerto Rico es lindo, nuestra gente es linda y la pasión por la agricultura de esta nueva generación, es linda por demás. Pero cuéntanos, ¿eres otra adicta al café 100% puro puertorriqueño, como todos nosotros en nomade.media?

      Reply

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